Si aún no usas especias en tus comidas, aquí te dejo mis cinco razones por las que no paro de usarlas en cada uno de mis platos.
Si eres de las personas que no utilizan especias para cocinar prepárate, porque te vamos a dar cinco razones para utilizarlas en cada comida.
Índice
1. Tu olfato montará una fiesta
Las especias son, sobre todo, aromáticas. En su interior contienen aceites esenciales compuestos por aromas que son los responsables de su olor. Al triturar las especias o cocinarlas estos aceites se liberan o se evaporan, y nos llegan a través del olfato. Estos aromas tienen la capacidad de abrirnos el apetito, pero también de evocar recuerdos. De hecho, el olfato es el único sentido capaz de traer recuerdos a la memoria porque está conectado directamente con la amígdala y el hipocampo, que son las zonas del cerebro responsables de las emociones y de almacenar recuerdos.
Por ejemplo, a mí el aroma de los pétalos de rosas me recuerdan al perfume de las muñecas que tenía cuando era pequeña y me traen todas las emociones que sentía en ese momento. También me ocurre con el aroma de la canela y el anís, que me recuerda cuando mi madre preparaba pestiños todos los años en Semana Santa.
2. Sus increíbles sabores y matices
Las especias son el ingrediente fundamental de cualquier plato, y existe una variedad tan grande que las posibilidades son infinitas. Cuando estés cocinando, prueba a jugar con ellas y combinarlas para crear diferentes matices en tus platos.
Por ejemplo, con el dulzor de la canela, la acidez del zumaque, el amargor del fenogreco, la intensidad de la pimienta, la potencia del comino, el sabor penetrante del clavo, el toque ahumado del pimentón, el frescor del cardamomo, el picante del chile o el dulzor de las frutas deshidratadas, como las aceitunas negras o el tomate en polvo.
Como si fueras un alquimista, experimenta con toda esa paleta de sabores para crear platos y combinaciones maravillosas. También puedes usarlas para rectificar los sabores que no son tan agradables en el plato, usando comino o cilantro.
3. Sus propiedades beneficiosas
Las especias son pequeñas pildoritas de salud, puesto que los aceites esenciales que contienen te brindan increíbles propiedades.
Por ejemplo:
- La curcumina de la cúrcuma, que posee potentes propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias (entre muchas otras).
- La piperina de la pimienta, que protege las células del cerebro y ayuda en la absorción de nutrientes.
- La capsaicina de la cayena, que alivia los síntomas de la artritis y la psoriasis.
- El eugenol del clavo de olor, que es un potente analgésico natural.
- El ácido rosmarínico del romero, que es uno de los antioxidantes más poderosos que existen.
- El gingerol del jengibre, que disminuye las náuseas.
- La timoquinona, que es un poderoso estimulante inmunológico que se encuentra sólo en las semillas de neguilla (también conocidas como comino negro).
Ademas, entre sus muchas propiedades destaca su capacidad antimicrobiana, que ayuda a conservar los alimentos. En la antigüedad, cuando no existían los conservantes artificiales o la refrigeración, se usaban las especias y la sal para prolongar la vida de los alimentos, y esto es posible gracias a que muchos de esos aceites esenciales que contienen tienen propiedades antimicrobianas, que retrasan la descomposición de los alimentos.
4. Aportan texturas y contrastes
Tienes que creerme cuando te digo que tus platos dan un vuelco cuando le añades un poco de textura crujiente, por ejemplo, con unas semillas de sésamo o de amapola. O si de topping le pones una mezcla de especias de sabor intenso que contraste con el sabor de la receta, por ejemplo añadiendo un toque picante al hummus con las especias japonesas. También puedes espesar las salsas con especias, al usar por ejemplo un poco de goma guar o semillas de cilantro.
Esto hará que toda la comida sea mucho más apetecible, ¡y que entre mejor también por los ojos! Lo que enlaza con el último punto…
5. Pueden dar colores preciosos a tus platos
Las especias tienen pigmentos que nos brindan bonitos colores haciendo los platos más atractivos y apetecibles.
Por ejemplo, con el color amarillo dorado de la cúrcuma o el azafrán, el anaranjado del achiote o el pimentón, el marrón de la canela, el morado del zumaque o el vivo color verde de las hierbas aromáticas.
En definitiva, tal y como leí en una ocasión, las especias son bellas al mirarlas, agradables al olerlas e inolvidables al saborearlas. ¡No tengas miedo de experimentar con ellas!
Cuéntanos en comentarios y por Instagram cuáles son tus razones para utilizar las especias y cuáles son tus favoritas, ¡os leemos! ❤️
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