¿Sabías que el clavo de olor no es una semilla ni una hoja… sino el capullo de una flor que se recoge antes de que llegue a abrirse?
El clavo de olor (nombre botánico: Syzygium aromaticum) proviene de un árbol tropical que puede alcanzar ¡hasta 15 metros de altura! 🌳Se cultiva principalmente en Indonesia, Madagascar, Sri Lanka, Tanzania y la India. En muchas fincas, los árboles de clavo se siembran junto a plantaciones de café o plátano para aprovechar la sombra y la humedad del entorno ☕🍌
La recolección es pura sincronía con la naturaleza: los capullos se recogen justo antes de que la flor se abra, cuando aún están tiernos, rojizos y cargados de aceites esenciales como el eugenol, responsable de su aroma tan potente y cálido.
✨ Curiosidad:
Después de la cosecha, los clavos se secan al sol durante varios días, y ese proceso no solo les da su color oscuro y su textura crujiente… también intensifica su aroma y sabor.
Y un detalle importante: ¡el aroma está concentrado sobre todo en la “cabeza” del clavo! 🌿
En algunos países, como Indonesia, incluso se utilizan los tallos secos del clavo, moliéndolos para dar sabor a platos tradicionales. Nada se desperdicia.
Este pequeño botón floral ha recorrido siglos de historia, desde rutas comerciales de las especias hasta tu cocina.
🌍 ¿Lo habías imaginado así?
👇 Cuéntame en los comentarios si sabías que el clavo es una flor, y si lo usas en tus recetas favoritas.
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