La lasaña es una receta muy común en casa, pero nunca la preparamos igual.
Es lo bueno que tienen las especias, que puedes ir jugando con ellas y otros ingredientes para que te transporten a todas partes del mundo, sin salir de casa. Así esta deliciosa y se hace super fácil. Solo necesitas:
Para la bechamel:
- 50g de mantequilla
- 50g de harina de trigo
- 500ml de leche entera
- una pizca de pimienta negra
- macis o nuez moscada
- un poco de sal
Para la lasaña:
- 500g de carne picada, yo he usado cerdo
- 1 berenjena
- 1 bloque de queso feta
- 3 cazos de tomate frito casero
- 2 cucharaditas de nuestra mezcla de especias gyros
- aceite de oliva
- un poco de sal
- mozzarella rallada
- un poco de orégano de topping
Primero preparamos la bechamel. Derretimos la mantequilla en una sartén y añadimos la harina de trigo. Después, vamos incorporando la leche poco a poco sin dejar de remover (tip: añade la leche templada, no fría, para evitar que se formen grumos). Una vez conseguida la textura, le damos sabor con pimienta negra, macis y un poco de sal. Removemos para que se integren todos los sabores y reservamos.
Luego, en vez de placas de lasaña vamos a usar láminas de berenjenas, que doramos en la sartén con un poco de aceite. Después, cocinamos la carne picada y añadimos la mezcla de especias gyros y un poco de sal. Cuando la carne esté cocinada, incorporamos el queso feta desmenuzado y el tomate frito casero.
Para terminar, montamos la lasaña poniendo primero una capa de carne, encima las láminas de berenjena, después un poco de bechamel y por último un poco de queso rallado. Gratinamos en el horno, ¡y lista!
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